El mundo del deporte invernal está de luto tras confirmarse la trágica muerte de Audun Gronvold, destacado esquiador noruego y medallista olímpico, quien falleció a los 49 años luego de ser alcanzado por un rayo durante unas vacaciones en una zona rural de Noruega.
Gronvold se encontraba con su esposa en una cabaña alquilada cuando ocurrió el fatal accidente el pasado sábado. Fue trasladado de urgencia a un hospital, donde recibió atención médica por las graves heridas provocadas por la descarga eléctrica. Sin embargo, pese a los esfuerzos del personal médico, el exdeportista falleció en la noche del martes. La Federación Noruega de Esquí confirmó oficialmente su deceso este miércoles.
“Con gran tristeza hemos recibido la noticia del prematuro fallecimiento de Audun Gronvold. Nuestros pensamientos están con su familia, sus amigos y todos aquellos que estaban cerca de él”, expresó la federación en un comunicado. El texto también destaca su legado como figura influyente tanto en el esquí alpino como en el estilo libre noruego.
Nacido en la ciudad de Hamar, Gronvold dedicó más de una década al esquí alpino profesional. Formó parte del equipo nacional de Noruega desde la temporada 1993-94 hasta la 2003-04. En ese tiempo acumuló numerosos logros, incluyendo una destacada participación en la Copa del Mundo de 1999, donde obtuvo el tercer lugar en una prueba disputada en Sierra Nevada, España.
También ganó dos campeonatos nacionales.Tras finalizar su carrera en el esquí alpino, Gronvold dio un giro hacia el esquí cross, una modalidad del esquí estilo libre que comenzaba a ganar reconocimiento internacional. Su talento no tardó en reflejarse: en 2005 ganó el bronce en el Campeonato Mundial de Esquí Acrobático, y en los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver 2010 volvió a subir al podio, también con una medalla de bronce en la prueba masculina de esquí cross.
Esa consagración olímpica marcó uno de los momentos más importantes de su carrera, pero poco después una lesión lo obligó a retirarse de la competición de élite.
Sin embargo, Gronvold no se alejó del deporte que amaba. Se convirtió enentrenador del equipo nacional de esquí cross y más adelante fue miembro de la junta directiva de la Federación Noruega de Esquí.
“El esquí noruego ha perdido a una figura destacada que significó mucho tanto para la comunidad del esquí alpino como del freestyle”, lamentó la presidenta de la federación, Tove Moe Dyrhaug. “Su pérdida deja un gran vacío”.