Fue el 4 de septiembre de 1969 cuando dio inició la historia del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) en la Ciudad de México. El gran “gusano naranja” cruzó la ciudad de oriente a poniente, conectó la periferia con el centro y desahogó el tránsito, que ya en esos años agobiaba a la capital del país.
Un convoy cargado de pasajeros arribó a la estación Zaragoza en medio de una lluvia de aplausos y gritos de satisfacción. Ese era el primer viaje del Metro, el inaugural. Conducido por Juan Cano Cortés, venía de Chapultepec y durante su trayecto había recorrido 16 estaciones distribuidas a lo largo de 12.7 kilómetros.
Entre sus pasajeros, periodistas y personal del gobierno federal, había uno que destacaba por sobre todos: era Gustavo Díaz Ordaz, quien ese día viajó
acompañado de miembros del cuerpo de Guardias Presidenciales en un convoy que en la parte superior de sus ocho puertas y con letras mayúsculas decía:
Carro 1. Tren presidencial.
Columna vertebral del transporte colectivo en la Ciudad de México, en 1969 este sistema movilizó a 27 mil 861 personas y a 240 mil pasajeros por día.