Pareciera que la justicia tiene un costo, y solo los privilegiados la pueden tener, para prueba de ello Luis Francisco González Garay, alcalde de Pisaflores Hidalgo, quien es acusado del desvío de más de 30 millones de pesos, pudo tramitar sin reparo alguno un amparo contra una orden de aprehensión en su contra, por lo que el juez concedió la suspensión provisional de la orden de dicha aprehensión.
Uno más a la lista de funcionarios que tramitan amparos para no ser detenidos, poniendo en duda que la justicia es para todos.