¡Con los niños No!
Y se deben llegar a últimas consecuencias, no podemos permitir que nuestros pequeños también estén en riesgo dentro de un Centro Educativo.
Todo empezó cuando a finales de noviembre padres de familia se reunieron en el Jardín de Niños Navany, ubicado en la colonia Villas de Pachuca, para denunciar un posible caso de abuso contra un menor de 4 años de edad, por parte de una «docente».
Es importante resaltar que impidieron que se cubriera la reunión, impidiendo a toda costa se entrevistara a cualquier persona del Jardín de Niños Navany, incluso los medios de comunicación fueron retirados de una manera prepotente por personal de la «institución» aun estando a metros de la entrada.
Como siempre las victimas en estos casos son los que se llenan de miedo, pues los familiares del menor «abusado» quieren mantenerse en el anonimato por miedo a las represalias, sin embargo dieron a conocer cómo es que se dieron cuenta de que algo andaba mal.
Expusieron que en fechas recientes notaron que el comportamiento del menor era diferente incluso extraña, así mismo negándose a asistir a la escuela, diciendo cosas extrañas como que: «Dios es una mujer», sugiriendo también que le han tocado sus partes íntimas diciendo: “me tocaron mi colita”, además de haber un retroceso en su aprendizaje de control de esfínteres, pues el menor ya no mojaba sus ropas.
Debido a estas alertas, los padres se acercaron a la directora del Kínder Navany, pero todo quedó en una «plática» con la «maestra» que imparte las clases del menor, dejando sin respuesta clara por estos actos, por lo que los padres decidieron iniciar una carpeta de investigación y un proceso para que se indague lo sucedido, denunciando así un presunto abuso sexual, donde la persona probablemente responsable sería una maestra, por lo que es necesario deslindar responsabilidades o que se haga justicia por esta acto tan ruin.
Basándose en las entrevistas que psicólogos y peritos que le hicieron al menor afectado, se sabe que podría ser víctima de un abuso sexual, además de que el menor señala a su «maestra» como una persona a la que ya no quiere ver, orillando a los padres del niño a iniciar denuncias ante las autoridades e instituciones correspondientes.
Hasta el momento el pequeño solamente fue cambiado al turno vespertino y acude a clases en lapsos pequeños, el resto de actividades las realiza en casa.
La Secretaria de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), ya tiene conocimiento de este suceso, así mismo la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) con expediente CDHEH – VG-2261-22 (que al parecer, no sería el único caso en esa institución) y la Procuraduría General de Justicia la entidad.