Cada 5 de mayo en México se conmemora la victoria en la batalla de Puebla de 1862 frente a Francia, siglo y medio después la fiesta ha traspasado la frontera y en se ha convertido en un día de fiesta también en Estados Unidos.
Los orígenes del Cinco de Mayo se remontan a la improbable victoria del ejército mexicano frente a fuerzas francesas (mucho mejor equipadas) en la Batalla de Puebla, el 5 de mayo de 1862.
El emperador Napoleón III había enviado tropas francesas a México para asegurarse el dominio sobre la antigua colonia española e instalar a uno de sus parientes, el archiduque Maximiliano de Austria, como su gobernante. Dirigida por el general Ignacio Zaragoza, una milicia mexicana se apresuró a fortificar la ciudad de Puebla contra el avance de las tropas francesas.
Zaragoza ganó la batalla, pero los mexicanos acabaron perdiendo la guerra. Maximiliano se convirtió en emperador de México durante tres años antes de que el país reclamara su independencia.
El Cinco de Mayo se celebra de manera desigual en México, sobre todo en la sureña Puebla y en algunas ciudades más grandes.
Sin embargo, el Cinco de Mayo ganó popularidad rápidamente en Estados Unidos, donde los cambios demográficos han contribuido a convertir la festividad en un acontecimiento cultural, los latinos son hoy la minoría más numerosa de Estados Unidos, con 62,1 millones de personas, que representan el 18,9 por ciento de la población, según datos del Censo de 2020.