Una significativa fecha que nos lleva a recordar y reflexionar sobre la importancia del cuidado, preservación y protección de los bosques, tan necesarios para el planeta y el medio ambiente.
Es importante tener en cuenta que no se necesita de una fecha especial para generar conciencia sobre lo indispensable que se torna proteger las superficies arboladas, pues son estas las que le permiten al planeta darse un respiro y contrarrestar con aire puro los nefastos efectos de la contaminación ambiental.
Además, la protección de los árboles – y en general de los recursos forestales – garantiza el desarrollo económico para un sector de la sociedad, pues de estos se obtienen diferentes recursos que son utilizados como insumos de producción, como el caso de la madera.
Y ni qué decir de los árboles frutales, cuyo cuidado y preservación garantizará no solo buenos – y variados – frutos sino también un correcto desarrollo de la cadena alimenticia en el país. Estas consideraciones no hacen más que resaltar que los árboles – y en general los bosques – son tan importantes para el planeta como el aire que respiramos, gracias, precisamente, a su acción purificadora.
Son elementos naturales con vida propia que cumplen funciones primordiales como absorber gases contaminantes, oxigenar el aire y purificar el ambiente, proteger del sol, la lluvia y el viento, y evitar la erosión.
Además, retienen el agua de las lluvias y las filtran a los acuíferos, producen alimentos, variedad de recursos y también sirven como hogar para diferentes especies de animales (vertebrados e invertebrados).