Tienen lugar los ataques de terrorismo más descarnado hacia Occidente.
Las Torres Gemelas de Nueva York (EE.UU.) son reducidas a escombros tras el impacto de aviones de línea que habían sido previamente secuestrados.
Un tercer avión se estrella contra el Pentágono.
Un cuarto avión se estrella en Pennsylvania gracias a que los pasajeros se amotinaron contra los secuestradores. Los ataques se convirtieron en el peor ataque a los Estados Unidos en sus más de doscientos años de historia tras alcanzar la cifra de 2.997 muertos y desaparecidos.