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OPINIÓN DE: MARÍA GIL
PACHUCA, HGO., 27 DE SEPTIEMBRE DE 2024
Después de 6 años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el próximo martes 01 de octubre, iniciara una nueva era en México, sin embargo, debemos señalar que durante esos 6 años el presidente AMLO vivió todo tipo de acontecimientos que marcaron su gobierno, pero que, a diferencia de otros presidentes, AMLO pasará a la historia como uno de los mejores del país, los cambios que hizo en una nación donde la corrupción era su principal bandera hoy los cambios son verdaderamente notables, el presidente realizo grandes obras sin necesidad endeudar más al país, por el contrario hizo un gran pago a la deuda externa de México.
Se acaba el sexenio de AMLO, donde sus mañaneras fueron una de sus grandes herramientas de popularidad. Le sirvieron para posicionar su agenda y figura.
Desde sus mañaneras daba su réplica, atacaba a sus adversarios, medios y a gobiernos extranjeros e hizo imágenes cachitos. Nadie podrá tener ese fácil manejo del discurso. Xóchitl lo intentó y no consiguió mantener sus propias mañaneras, y tampoco la panista Kenia López Rabadán. AMLO tuvo mañaneras de hasta cuatro horas, de pié y sin tomar un poco de agua, mientras sus seguidores desbordaban los chats en vivo, mostrándole su cariño y atacando también a la oposición y reporteros filosos. En la última mañanera el presidente fue cuestionado que enseñanza le dejaba ser Presidente de México: “México es el mejor Pueblo del mundo, nuestro pueblo”.
Durante 6 años ha sido el personaje más odiado desde la oposición ya que como lo hemos mencionado destruía a sus oponentes de una manera muy sutil, nadie podía librarse de un ataque de AMLO después de atacarlo, pero siempre con la tranquilidad que lo ha caracterizado.
Las grandes obras de AMLO son aplaudidas por miles de mexicanos, así como los apoyos otorgados por el presidente, esos programas que han sido fuertemente criticados pero que los más necesitados aplauden con gran ánimo, el ejerció de las mañaneras el presidente fue muy tolerante con la prensa tradicional y sobre todo con la prensa digital de las redes, en la cual dejo un gran legado, desde en él se puede dejar de pensar en Andrés Manuel López obrador el opositor hasta el presidente.
Fabricio Mejía en su columna escribió algo totalmente cierto “Nunca hemos llorado por un presidente cuando se va, esta será nuestra primera vez. En mi memoria de los presidentes al final de sus sexenios están: la bomba molotov en el palco del Palacio Nacional contra Miguel de la Madrid; las máscaras de Salinas y los muñecos del Chupacabras cargando bolsas de dinero; el repudio a Zedillo por el Fobaproa y las matanzas de indígenas; la chunga hacia Fox a quien llegará a resumirse en su propia pregunta negligente: “¿Y yo, por qué?; el grito de “asesino”, las luces verdes, la lluvia, en la cara del usurpador Felipe Calderón en el último Grito de Independencia; la rechifla a Peña Nieto. Esas son las memorias del final. Cuando se iban los presidentes, lo hacían en medio de burlas, desprecio, indignación. Hasta nos alegrábamos de que se fueran. No esta vez. Abriremos un proceso de duelo que es dolor, pero también de combate ante la pérdida. No es un duelo de carácter privado sino todo lo contrario: es lo más público que ha existido y el contrincante no es uno mismo, el esgrimista que levanta la espada en guardia, sino toda la colectividad, lazos, afectos, que llamamos “obradorismo”.
