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OPINÓN DE: MARÍA GIL
PACHUCA, HGO., 18 DE OCTUBRE DE 2024
Quien se iba a imaginar que aquel hombre poderoso en México durante el gobierno de Felipe Calderón y que en su momento también fue el máximo responsable de aplicar la ley en México, sería sentenciado a más de 38 años de prisión por delitos relacionados con el narcotráfico.
El pasado miércoles, Genaro García Luna, fue condenado a pasar los últimos años de su vida en prisión, después de haber sido declarado culpable el año pasado de aceptar sobornos de los mismos cárteles del narcotráfico a los que se suponía que debía perseguir.
La severa pena de 38 años, impuesta en una audiencia en el Tribunal Federal de Distrito de Brooklyn, fue el siguiente paso, y posiblemente el último, en la impactante caída de García Luna, que pasó de lo más alto del poder como arquitecto de la guerra en México contra el narcotráfico a convertirse él mismo en un delincuente.
Durante la audiencia, el juez Brian M. Cogan, quien supervisó el juicio por corrupción de García Luna, que duró alrededor de un mes, reprendió a García Luna, de 56 años, desde el estrado, diciendo que había llevado una doble vida y que su carrera como máximo representante de la ley en México era “una cortina de humo” que le permitió hacer daño a innumerables de sus compatriotas.
El secretario de Seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón es el funcionario mexicano de más alto nivel procesado en Estados Unidos por cargos de narcotráfico. El juez Brian Cogan descartó darle cadena perpetua, como pedía la fiscalía, pero tampoco otorgó la pena mínima de 20 años, como quería el abogado defensor César de Castro. “No voy a sentenciarlo de por vida, voy a dejarle un poco de luz al final del túnel”, le dijo Cogan.
Tras la sentencia de García Luna, el gobierno de México informo que el ex secretario de seguridad, también tiene cuentas pendientes con el país, además Linda Cristina Pereyra, esposa de García Luna, también tiene cuentas pendientes con la justicia mexicana, por lo que se trabaja en la extradición de ambos.
“La orden de aprehensión contra García Luna y su esposa es un proceso ya abierto, que tiene una gran cantidad de personas que están involucradas en ese procedimiento, que tienen órdenes de aprehensión, hay varias personas que están en la cárcel por ese motivo.
Quienes están detrás de esa pena tan benévola ya hubo un baño de sangre de nuestro país, y por supuesto de que calderón sabía lo que hacía su secretario de seguridad, ya que era un tan poderoso que desayunaba con periodistas, hombres de negocios y e iba seguido a estados unidos, en se conocían perfectamente el entramado de las organizaciones delictivas, y de las industrias más poderosas que invierten en México, muchos analistas como el escritor Pazco cruz a señalado que desde pequeño conocía los lugares donde se trabajaba con esos personajes.
