
“Gran hombre no sólo es el hijo pródigo de Huichapan y de Hidalgo; lo es también de México”.
Lic. Javier Rojo Gómez, en Hidalgo, fue uno de los fundadores de un importante grupo político vinculado a su familia, que ha dado varios gobernadores, incluyendo a su hijo Jorge Rojo. En conmemoración a su 129 aniversario, familiares y amigos rindieron homenaje con una guardia de honor en el monumento erigido en su memoria en Huichapan, presidida por sus nietos Jorge y José Antonio Rojo García de Alba.
Javier Rojo Gómez nació el 28 de junio de 1896 en Bondojito, una comunidad del municipio de Huichapan, Hidalgo. Durante su niñez, trabajó como pastor y asistió a la escuela primaria en Huichapan. Continuó sus estudios en Pachuca, ingresando posteriormente a la preparatoria y a la Escuela Nacional de Jurisprudencia de la Universidad Nacional, donde obtuvo su título de licenciado en Derecho en 1924.
Fue un destacado abogado y político mexicano, afiliado al Partido Revolucionario Institucional (PRI). A lo largo de su carrera ocupó diversos cargos públicos, entre ellos gobernador de Hidalgo, jefe de departamento del Distrito Federal y gobernador de Quintana Roo en los años previos a su estadidad.
Su pasión por los problemas del campesino lo llevó a incursionar en la política, siendo electo diputado local en 1920 y posteriormente en 1926, representando a Hidalgo en la Cámara de Diputados.
Durante la administración del gobernador Antonio Azuara, Rojo Gómez fue secretario general de gobierno. En 1937, fue electo gobernador de Hidalgo, cargo que desempeñó hasta 1941.
En su gestión, repartió más de 76,000 hectáreas entre los campesinos, fraccionó latifundios y fundó la Federación de Obreros y Campesinos del Estado de Hidalgo. Además, su administración destacó por la construcción de carreteras y obras públicas, posicionando a Hidalgo como uno de los estados con mayor desarrollo en infraestructura.
En 1940, el presidente Manuel Ávila Camacho lo nombró jefe del Departamento del Distrito Federal, donde realizó una brillante labor fomentando la educación pública, construyendo escuelas, bibliotecas y mejorando los servicios públicos.
Durante su gestión, se construyeron importantes espacios culturales y recreativos, como la Plaza México.
Rojo Gómez también fue fundador de la Confederación Nacional Campesina junto con Graciano Sánchez. En 1951, fue condecorado con la Orden del Libertador Simón Bolívar por Nicaragua. Posteriormente, fue nombrado embajador en Japón e Indonesia por el presidente Ruiz Cortines. En 1962, fue nombrado Secretario General de la Confederación Nacional Campesina.
En 1965, durante la administración de Gustavo Díaz Ordaz, fue nombrado gobernador del Territorio de Quintana Roo, donde realizó importantes avances en su desarrollo.
La prensa nacional destacó que “Quintana Roo encontró su camino” bajo su liderazgo. Debido a problemas de salud, se trasladó a la Ciudad de México, donde falleció el 31 de diciembre de 1970 a causa de un edema pulmonar.