Se aproxima la elección de consejeros electorales, y ante las disputas y desacuerdos que existen entre partidos, se ha tomado la decisión, con la finalidad de garantizar las vacantes en tiempo y forma para la elección de consejeros del INE, hacerlo por el método de tómbola; Dicho método está contemplado dentro de la constitución mexicana, y se puede acudir a él en caso de fallar el «proceso normal», con la finalidad de que el órgano no sea rehén de los desacuerdos de los diputados.
Y a todo esto ¿Cuál es el «proceso normal»? Bien pues es nada más ni nada menos que la clásica «repartidera» entre partidos, algo así como: «dos para ti, dos para mí, uno para él», etc. Pero en este caso como Morena es la primera fuerza en el congreso no quiere dar ningún consejero electoral al partido de la oposición, sea PRI, PAN, PRD, etc, y menos aún al presidente del INE, que justo es lo que están exigiendo, es por ello que sin duda alguna quieren optar por la opción de «la tómbola».
La cuestión aquí es: ¿Quién va a meter los papelitos en la tómbola? ¡Claro!, por supuesto que será nada más ni nada menos que Morena, que haciendo uso de su mayoría en el congreso, impondrán al consejo que serán los encargados de filtrar a los candidatos a consejeros.
Esto sin duda alguna genera gran enojo en Lorenzo Córdova y a Ciro Murayama al evitar a toda costa la posibilidad de manipular el proceso a su favor como era su deseo, ante ello acusan a Adán Augusto López Hernández de la idea de usar la tómbola a pesar de que esto está previsto en la constitución.