Después de la peor tragedia migratoria que se recuerde en una instalación gubernamental en México, autoridades federales se han deslindado de cualquier responsabilidad, el primero fue el presidente Andrés Manuel López obrador, quien señalo que el Instituto Nacional de Migración depende de gobernación, es decir de Adán Augusto López. Sin embargo, Adán Augusto señalo a el secretario de relaciones exteriores Marcelo Ebrard como el máximo responsable de rendir cuentas de lo ocurrido.
El incendio en el Instituto Nacional de Migración (INM), que dejo como saldo preliminar a 39 migrantes muertos y decenas de heridos, así como indignación, por lo ocurrido, ya que el incidente deja al descubierto las fisuras del sistema migratorio mexicano y ha provocado una fractura entre la Secretaría de Gobernación y la cartera de Relaciones Exteriores (SER, es decir dos de los principales aspirantes de Morena para contender por la presidencia en 2024.
En su conferencia matutina, López Obrador indicó que las declaraciones de Adán Augusto, secretario de Gobernación, son producto de las circunstancias. “Es producto de las circunstancias que se están presentando, pero estamos juntos todos y vamos a seguir así”, dijo en un ánimo conciliatorio.