Era el 8 de septiembre del 2022,
cuando el mundo veía un momento histórico en el reino unido, su monarca, la
reina Isabel II dejaba de existir y luego de haber consolidado el reinado más
longevo, se veía llegar finalmente a su primogénito al trono, Carlos se
convertía en el rey del Reino Unido.
Ahora, a ocho meses de este suceso, este sábado 6 de mayo se llevó
a cabo la muy ansiada coronación de Carlos III, quien por muchos años fue el
eterno esperanzado en su ascenso al trono. Los eventos de la coronación iniciaron
al filo de las 10 horas, hora local en Londres, donde partió la procesión desde
Buckingham. Los nuevos reyes viajaron en la carroza del jubileo de diamante
para arribar a la Abadía de Westminster para dar comienzo con una nueva etapa
en la monarquía británica, el evento estuvo acompañado por un servicio
religioso, una ceremonia de más de 1000 años cargada de
ritos, símbolos y pompa.
Como ha sucedido desde hace casi mil años, los actos de mayor
importancia de los soberanos son acogidos en la emblemática abadía de
Westminster. La ceremonia de coronación, en la que Carlos III y su esposa
consorte Camila se convertirán oficialmente reyes tuvo cinco etapas:
De primer lugar es “el reconocimiento” en el que Carlos III fue
presentado ante el pueblo y llevado a la silla del rey Eduardo, la cual tiene
700 años de antigüedad y ha sido protagonista en todas las coronaciones, para
este importante momento el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, dio el primer
discurso para dar paso a la interpretación de “dios salve al rey”.
Seguido a este acto, el Rey realizó su juramento en el que se
declaró como un protestante fiel y juró que se regirá bajo la ley de la iglesia
de Inglaterra durante su reinado, a su vez reconoció las múltiples religiones
existentes en el Reino Unido.
A continuación, llegó el momento más importante y sagrado de la
coronación, en el que fue sustituida la túnica ceremonial para tomar asiento y
ser ungido. El arzobispo de Canterbury untó un aceite sobre el monarca en forma
de cruz en la cabeza, el pecho y las manos. El especial aceite es un óleo que
ha sido producido usando olivas del Monte de los Olivos en Jerusalén y
consagrado para este importante momento, El aceite se suele perfumar con ajonjolí,
rosas, jazmín, canela, neroli, benjuí, ámbar y flor de naranja; se utilizó una pantalla alrededor de la silla para ocultar el
proceso y mantener la privacidad de este momento íntimo de la coronación.
Tras este ritual, Carlos II fue investido, para ello, portó la
corona de San Eduardo y fue enjoyado con la orbe del soberano, el anillo de
coronación, el cetro del soberano con cruz y el cetro del soberano con
paloma, para que una vez coronado se escucharon las campanas de la Abadía, así
como trompetas y el retumbe de las salvas por todo el Reino Unido por dos
minutos, en señal del nuevo rey.
Finalmente, el rey ascendió al trono, para que los miembros de
la realeza rindieran homenaje y juren lealtad a Carlos III, no obstante, en
esta ocasión únicamente el príncipe Guillermo, primero en la línea de sucesión,
fue el único en realizar este acto.
De manera simultánea, la reina Camila tuvo su propia ceremonia,
que de manera más sencilla y sin juramento, fue coronada con la corona de la
reina María de Teck, la cual únicamente fue rediseñada con algunos elementos
favoritos de la reina Isabel como señal de la sostenibilidad que quiere
expresar este nuevo reinado.
Concluida la ceremonia, la cual tuvo una duración de dos horas,
el rey sustituyó la corona de San Eduardo por la corona del estado imperial
para protagonizar el desfile de regreso al palacio de Buckingham, donde tuvo su
primera aparición en el balcón real para saludar a todos los ciudadanos. En
retorno al palacio, utilizó el Carruaje de Estado Dorado.
Durante la salutación desde el balcón real, el nuevo monarca,
como es tradición, estuvo acompañado de la familia real, en la que estuvieron
presentes los príncipes de Gales, junto con sus hijos los príncipes Jorge,
Carlota y Luis. Ante la multitud congregada a pies del palacio de Buckingham se
tuvo como espectáculo el sobrevuelo de aviones de la fuerza real aérea para
conmemorar la coronación.
Sin duda alguna, uno de los aspectos que más opaco la coronación
fue la presencia del príncipe Harry, así
como la ausencia de su esposa, Meghan la duquesa de sussex, ya que en todos los
eventos, el príncipe asistió de manera solitaria, sin ser partícipe directo de
la coronación.
Más de 2000 invitados fueron partícipes del acto de primera
mano: jefes de Estado, miembros de las familias reales europeas y mundiales,
así como representantes religiosos. La coronación de Carlos III se convirtió en
la consagración número cuarenta en el Reino Unido.
En su anhelo de mostrar una monarquía moderna, la casa real
desea llegar al pueblo británico de nuevas formas, es por ello que la música fue
un elemento de unión en el evento, por una parte, para esta ocasión el rey
solicitó 12 piezas inéditas que fueron interpretadas durante la coronación, las
cuales estuvieron a cargo de los compositores Andrew Lloyd webber y Patrick
Doyle, de igual manera fue creada una lista en Spotify titulada ‘Coronation
Celebration Playlist’ compuesta por éxitos de artistas británicos y finalmente
la conformación de la orquesta de la coronación, la cual tuvo la participación
activa del rey. Además de ello, este domingo 7 de mayo se celebra el concierto
de la coronación en el castillo de Windsor, en el que estarán actuando
estrellas como Katy Perry y Lionel richie.
Asimismo, durante todos los eventos se hará un llamamiento a la
población para participar en proyectos solidarios de las comunidades locales;
el denominado ‘Big Help Out’, en el que de manera voluntaria participen en
causas a favor de la comunidad, protección a los animales, sostenibilidad para
el ambiente, deportes, arte y cultura, entre otras, causas que ha apoyado, el
ahora Rey carlos III, desde la creación de su primera organización benéfica
“the prince’s trust”. Con ello, el reino unido disfrutará de un día festivo
este lunes 8 de mayo para terminar de celebrar la consagración del nuevo rey.