Standard Poor’s es un proveedor mundial de calificaciones crediticias en entidades, valores gubernamentales, corporativos y financieros, cuenta con analistas, gerentes y economistas que evalúan los factores y las tendencias que afectan la solvencia crediticia. Tales análisis cubren áreas que van desde el estado de una empresa y su posición en la industria, hasta la salud económica en regiones de todo el mundo.
Un estudio hecho por Standard Poor’s, prevé que Hidalgo se encuentra entre las 20 entidades federativas en riesgo de quedarse sin agua suficiente para el consumo en 2050.
Según estudios aseguran que aproximadamente en tres décadas el territorio hidalguense pasaría de una exposición moderada al estrés hídrico a una exposición alta, ya que la demanda supera la cantidad disponible, todo esto en tan solo 3 décadas.
Por eso la importancia de cuidar el medio ambiente, de no tomarse medidas de adaptación frente al cambio climático, 20 de los 32 estados que conforman México podrían verse afectada de manera seria por una alta exposición al estrés hídrico en 2050, frente a los 11 estados actuales.
Actualmente los estados que presentan exposición alta al estrés hídrico son: Baja California Sur, Baja California, Ciudad de México, Aguascalientes, Morelos, Estado de México, Sinaloa, Guanajuato, Sonora, Chihuahua y Zacatecas.
“En 2050, bajo un escenario climático de emisiones moderadas (SSP2-4.5 que supone un aumento de 2°C en la temperatura mundial promedio para 2050 en comparación con el periodo preindustrial), el número de estados expuestos a un alto estrés hídrico (con puntuaciones de 70 o más en la escala 1 a 100), aumentará en nueve, si no se toman medidas de adaptación”, advierte dicho estudio.
Refiere que estos nueve estados adicionales son Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila y San Luis Potosí en el norte; Querétaro en la región del Bajío; Tlaxcala e Hidalgo en el centro; y Colima y Jalisco en la costa del Pacífico.
Destacando tan solo seis estados con una baja exposición al estrés hídrico en esta década, y que es muy probable, continúen así hasta 2050, de no tomarse medidas de adaptación son: Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Campeche, Veracruz y Tabasco.
El análisis precisa que el estrés hídrico de cada estado se determina no solo por la escasez de agua o la frecuencia de las sequías, sino también por el tipo de industrias, la demanda de agua y las medidas adoptadas (o previstas) para hacer frente al riesgo hídrico.
La agencia calificadora apunta que a medida que la exposición al estrés hídrico aumenta, el crecimiento económico podría verse limitado entre los estados vulnerables, como los de la región norte de México, el Bajío y la zona metropolitana de la Ciudad de México.