Cada 30 de agosto desde el año 2011 se celebra el Día Internacional de los Desaparecidos, cuyo propósito es permitirle a la Comisión de los Derechos Humanos de la ONU hacer una observación general del número de desapariciones forzadas que se han producido en el mundo durante ese año y compararlas con los datos de años anteriores, para saber si el problema se ha agravado, ha mejorado, o sigue igual.
La ONU denomina esta efeméride como el Día Internacional de las Víctimas de las Desapariciones Forzadas.
La intención de este organismo, no es la de ser un observador neutral ante la problemática, sino más bien proponer soluciones y aunar esfuerzos con los gobiernos de los países donde este tipo de situaciones se presentan regularmente.
La importancia de conmemorar este día, se centra principalmente en rendir homenaje a los millones de personas desaparecidas en el mundo, bien sea por regímenes tiranos, grupos paramilitares u organizaciones terroristas.
La idea, es hacer un llamamiento para que los ciudadanos del mundo exijan que este tipo de crímenes se detengan y reconozcan cuáles son sus derechos fundamentales, como por ejemplo el derecho a la libertad, que es el primero que se viola a través de estos actos.