Este día se conmemora el 70 aniversario del Sufragio Femenino en México. Una conquista que se logró a partir de la lucha de las mujeres.
La presencia y participación de las mujeres en la historia de nuestro país es incuestionable. Tuvieron un rol clave en los procesos revolucionarios, sin embargo, al finalizar esos movimientos armados, retornaron a sus actividades fuera de la esfera pública, haciendo a un lado su participación en la vida política.
Se puede decir que el movimiento sufragista femenino tiene sus inicios desde el primer congreso feminista en Yucatán en 1916, donde se hizo la discusión públicamente. Ahí se colocó el tema de la importancia de luchar por tener derechos políticos, en el marco de un debate donde las posiciones socialistas se hicieron presentes, lo que representó un esfuerzo de largo aliento, que tuvo como objetivo romper el cerco de exclusión de la vida político-institucional y ejercer con plenitud su derecho al voto libre y secreto.
El 12 de febrero de 1947, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto de adición al artículo 115 para permitir la participación femenina como votantes y como candidatas, quedando establecido que: “En las elecciones municipales participarán las mujeres, en igualdad de condición que los varones, con el derecho de votar y ser votadas”.
Sin embargo, fue hasta el 17 de octubre de 1953 cuando se materializó este logro tan importante de la lucha de las mujeres. No obstante, su promulgación permite ver la larga ruta que generó esta lucha, así como sus contradicciones de la misma.
Es importante señalar que el que las mujeres estén en puestos de poder en este régimen capitalista no implica necesariamente mejoras en las condiciones de vida de las mujeres trabajadoras o de sectores populares. Actualmente, estamos viendo un gobierno con “mayor paridad” formal, pero también un retroceso en iniciativas o en instituciones, programas de derechos y de protección para las mujeres.