Un 7 de mayo de 1824 se estrena, en el Kärntnertortheater de Viena, la Novena Sinfonía, considerada una de las obras más importantes de Ludwig van Beethoven y la última sinfonía completa del compositor alemán.
La Sinfonía n.º 9 en re menor, op. 125, conocida también como “Coral”, por la presencia, por primera vez, de un coro en este género, sorprende con un final, convertido en un símbolo de la libertad, como es el “Himno a la Alegría”.
La creación Por encargo de la Sociedad Filarmónica de Londres, Beethoven comenzó a componer la obra en 1818 finalizándola a principios de 1824.