¡FUERA MÁSCARAS!
Por Virgilio Guzmán
Ayer me desperté a eso de las 3 de la madrugada llevando aún el resueño conmigo, con una calma que contenía alegría dentro, sentí luego que ya había descansado lo suficiente mi cuerpo, aún con un contenido muy a gusto dentro de mí, saboreando todavía un feliz sueño reciente, me gano al ir despertando poco a poco frente a la continuidad, ya aún despierto, y seguí con un viejo recuerdo que era para mí un viejo sueño, cuando era aún muy jóvenes con grandes aspiraciones e ideales, tuve la fortuna de vivir en un colonia de Pachuca_; la céspedes donde tuve ella gran fortuna de lograr tener excelentes amigos con los que compartiría mis inquietudes e ideales de y aspiraciones por cambiar muchas cosas que desde nuestro punto de vista eran injustas.
Un grupo de la colonia, eran muchos, pero con los que teníamos coincidencias eran mucho menos, pero los que iniciáramos actividades de cambio y la búsqueda de tener actitudes que considerábamos justas y esa conciencia se nos fue creando el habito de la ansiedad de servir y sentir una gran satisfacción individual que nos hacía sentir que podíamos servir, nuestro grupo inicial lo conformamos; Pepe Galindo, Ricardo Escárcega, Arturo Reyes y yo.
En esta historia no escrita hay tantas y tatas cosas que decir, describir y transmitir de un ayer son sentido que tal vez, ahora ya no terminaría de contarlo, sin embargo, quiero esta vez iniciar esta vieja historia de cómo renació nueva mente la izquierda, la que quiere cambiar las cosas para fomentar la igualdad, la cultura, la educación, la economía. todos los elementales sustanciales y justos para vivir todos mejor, esa era la idea que podríamos tener sobre la izquierda tan vapuleada? a diario por los poseedores del poder, del dinero a manos llenas y pues, no se diga por el gobierno que se tenía a mis escasos 17 , 18, frente a una sociedad claramente dividida en clases sociales y que ejercían el poder desde ya largos años atrás en formas permanente para negar una forma de vida diferente y aunque no teníamos idea de esta , si existía la inconformidad de vivir la vida injusta y desigual que teníamos o que no todos la sentían y percibían pero nosotros sí, yo me daba cuanta muy bien en el que sociedad vivía y aunque no tenía carencias, vivía con lo elemental para vivir y desarrollarme pero en mi entorno me decía otra cosa, que había mucha gente que padecía hambre, pobreza e injusticia.
Tal vez, nació en mí y en algunos una aspiración de cambio, tal vez fuera nuestra visión utópica, sin proyecto concretos, ni formas ideales estructuradas para lograr, no era un inmenso idealismo y una feliz aspiración, un sueño utópico, sin embargo, la queríamos vivir y para ello nos preguntamos ¿qué hacer?
Entre las charlas de lo que observábamos y el trato con la gente y observar las condiciones nos preguntamos ¿por qué no ayudamos a la gente donde podamos hacerlo? Y salió a colación ¿Por qué no nos organizamos para hacerlo?, estuvimos de acuerdo, ya había tomado poco a poco una conciencia social, que, aunque limitada era suficiente para iniciar ya que había nacido de la observación y el estudio que hacíamos como grupo, la charla, los comentarios, la sitas del acontecimiento diario y cotidianos, lo que había pasado durante el 68 todo ese gran amplios trascursos de la vida nos había movido.
Estaba pasando y conocer con charlas y lecturas que algunos hacíamos, lo que leíamos en los cuantos semanarios que adquiríamos como Los super machos del excelente caricaturista, gran analista y editor Rius, la revista ¿Por qué? Que luego llegue ser el corresponsal en hidalgo y tuve la oportunidad de lograr algunos reportajes de la comunidad indígenas y campesinas de nuestro estado y sobre todo de sus condiciones económicas y políticas bajo el sojuzgamiento del caciquismo muy desarrollado y dado en nuestro estado, además del atraso económico y la pobreza extrema en muchos lado como en casi toda la Huasteca hidalguense y en algunos municipios del Valle del Mezquital, aunque pienso que esté caciquismo y todo lo que traía este era producto de la pobreza que habían orillado los gobiernos solapadores, beneficiados y abusivos de un pueblo hambreado, necesitado, oprimido y explotado, como en muchos lugares del estado.
Esté trato y con estos temas convivencia entre los amigos llegamos a coincidir en que podríamos luchar y servir a la gente de nuestro pueblo al que pertenecíamos y así fue como iniciamos a través del trato y nuestras tareas en la universidad que toda la vida la quisimos y soñamos cambiarla por una Universidad, humanista científica y popular; para servir al pueblo.
Entre el lapso del despertar de nuestro idealismo y la búsqueda de aliarnos, unirnos con otros para luchar conocimos a muchos estudiantes en las diferentes escuelas de la UAEH, donde aplicamos algo que yo había aprendido fuera del país, así es como nos fuimos infiltrando. poco a poco, para llegar a influir y organizar a los que llegaban a coincidir con nosotros, eso era así, hasta simulando y discreción estratégica y reiniciar tareas de tipo culturales para irnos asirnos y vincularnos a través del arte, la academia y la cultura con los universitarios, a mí en lo particular se me facilitaba ya que antes, además de ser egresado de la preparatoria núm. 1 que de alguna manera lidere junto de alguna a una gran banda de amigos y compañeros que habíamos logrado tener y también convencer con nuestros compañero, amigos con los sueños sociales y populares que compartíamos para cambiar nuestra realidad tan conservadora y reaccionaria, opresora del pensamiento libre, realidad mentirosa que nos había enseñado, pero era injusta y represora en muchos sentidos.