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OPIÓN DE: MARÍA GIL
PACHUCA, HGO., 02 DE MARZO DE 2025.
El tema del maíz transgénico en México, se ha convertido en un tema bastante controvertido ya que todos vislumbran los riesgos, incertidumbres y peligros de liberar maíz transgénico al ambiente, sobre todo porque México es el centro de origen y diversificación del maíz. Así, las consecuencias de los maíces transgénicos en países para los cuales el maíz es el alimento básico, con la relevancia nutricional, ambiental, económica, social y cultural que esto conlleva, serán muy distintas a las que tendrán estos desarrollos en otros países donde no lo es.
Esta es la razón por la que no se pueden comparar los efectos que se manifiesten en México con los de otros países, en los que el maíz
modificado genéticamente ha sido liberado sin aparentes complicaciones como es el caso de Estados Unidos debido a que no existen motivos de preocupación por una potencial contaminación porque no hay razas nativas de maíz.
Si se permite sembrar maíces transgénicos en México y otras regiones mesoamericanas, con el tiempo, los maíces nativos serán contaminados por un sinnúmero de diversos transígenos, convirtiéndose en un gran almacén de ellos y causándoles distintos y constantes daños, cuya naturaleza no es posible predecir.
En el caso del maíz nativo no habría ninguna posibilidad de volver a la situación original de las poblaciones; una vez contaminadas sería un
camino sin retorno, por lo que es imperativo conocer bien la relación maíz transgénico y maíz nativo antes de tomar una decisión respecto de si se permite cultivar o no el primero.
La Cámara de Diputados aprobó en lo general con 409 votos a favor y 69 en contra la reforma que prohíbe cultivar el maíz transgénico en el país, además de garantizar un producto libre, por lo que se le declaró como elemento de identidad nacional.
Por lo que la Cámara de Diputados ha aprobado este martes la reforma constitucional que prohíbe el cultivo de maíz transgénico en México.
Con 382 votos a favor y 88 en contra, quedó avalado, en lo general y en lo particular, el dictamen que modifica los artículos de la Constitución sobre la conservación y protección de los maíces nativos.
La modificación, presentada hace un mes por la presidenta Claudia Sheinbaum, hace hincapié en que el cultivo del maíz en territorio
mexicano debe ser libre de modificaciones genéticas, producidas con técnicas que superen las barreras naturales de la reproducción o la
recombinación, como es el caso del grano genéticamente modificado.
El dictamen avalado indica que debe priorizarse la protección de la biodiversidad, la soberanía alimentaria y los conocimientos tradicionales, “pretenden eliminar el derecho de los agricultores de sus semillas”, Esto se garantiza la independencia del maíz respecto a las propiedades de sus semillas, ya que es base en la alimentación.