Fuera Máscaras
Por: Virgilio Guzmán Valdés
Libro que le dedique al mejor y celebre presidente de nuestra historia contemporánea, obviamente me refiero a Andrés Manuel López Obrador obra que no logré entregar durante el periodo sexenal a nuestro Presidente ya que no pude publicar por falta de recursos económicos para hacerlo y también porque en Hidalgo carecemos de una política editorial justa, creíble, con un jurado honorable y conocedor para crear publicaciones que hagan justicia a los investigadores y escritores Hidalgo y radicados en nuestro estado.
Publicaciones de económico costo para lograr grandes tirajes para una difusión “a lo largo y ancho del estado” no selectivas y a modo del gobierno o a través de la hoy Sría de Cultura, es lamentable ya que aún prevalece la visión y conservación que sobrevive del PRIÍSMO en el actual gobierno y en cantidad casi mayoritarias en los municipios ya que en muchos casos fueron candidatos de a dedazo de PRIÍSTAS quedando fuera los candidatos que contaban con la simpatía del pueblo, así como en su mayoría en la Cámara de Diputados locales y Diputados Federales y Senadores, quedando un porcentaje promedió de ex Priístas y panistas de un cerca de 70 %. Por su trayectoria y algunos hasta no muy honorable y limpios antecedentes.
VOLVIENDO AL TEMA; JAJAJA, pues este cuento es parte de este libro antes citado:
PADRE NUESTRO
Ni que por mí echaras tan fuerte aguacero
que era mi esperanza, pa´tener dinero
y aliviar a Carmen, llevarla pal’pueblo,
echar más semillas y meter el riego.
Per’hora . . . Siñor . . . Ya ni modo.
¡Ya no quero nada, ni seguir viviendo!
todo se ha acabado, yo ya nada tengo;
la pobre de Carmen, tú lo sabes padre
que le di yo entierro en la seca parcela.
Siñor . . . ¡Padre Nuestro!
No puedo . . .No puedo . . .
Llévame con ella,
llévame a tu reino;
no me dejes que ande
nomas ahí rodando
como la hoja seca
que se lleva el viento
no’mas tropezando
y nomás cayendo.
Llévame con ella . .
¡Siñor. . .Padre Nuestro!
llévame a tu reino.
Siñor . . .Siñor . . . Ahora dicen en el pueblo
que´sque soy ladino, que’sque soy rejego;
que´sque soy culpable de mis mesmas cosas
luego; ¡me quejo como escuincle mendigo!
Recuerdas que vine a llorarte a’tiempo
cual vieja de al’tiro,
a rogarte con lágrimas
para salvar a Carmen . . .
que ya se andaba muriendo . . .
No pude defenderme . . el traía pistola
pero lo agarre derecho, del pescuezo
por abusar de mi vieja
¡le defendí sus derechos!,
y la ofensa que le habían hecho . . .
Hoy . . te lo mande Siñor
pa’que lo juzgues allá en el cielo
¿Antes, a quién quejarse,