Un día como hoy, del año 1980, en Nueva York, pocos minutos antes de las once de la noche (hora local), el célebre John Lennon era baleado por la espalda, justo antes de entrar a su casa, y declarado muerto al llegar al Hospital Roosevelt.
Mark David Chapman, presunto fan al que Lennon había autografiado una copia del álbum Double Fantasy durante la tarde de ese mismo día, le disparó cinco tiros por la espalda.
Al día siguiente, ante la perplejidad mundial por el atentado, Yoko Ono anunció que no habría funeral.
Los restos de Lennon fueron cremados y esparcidos por su esposa en el Central Park, donde hoy se erige un modesto memorial.