Uno de los acontecimientos más importantes en la historia de México ha sido la instauración de las Leyes de Reforma, proclamadas el 6 de septiembre de 1860 por el Presidente Benito Juárez, pues estas marcaron un precedente en la forma en la que la política del país era manejada, pues como es conocido, anterior a éstas, la figura de la Iglesia se involucraba en la vida política de México, debido a la fuerte influencia ideológica que ejercía sobre el pueblo, ya que la relacionaban con tópicos espirituales y religiosos.
Estas acciones limitaban el desarrollo y visibilización de sectores ajenos a la religión católica. Es por ello que las Leyes de Reforma fueron tan importantes para la erección de México como un Estado laico.
Estas se pueden resumir en 5 puntos básicos:
Separación entre Iglesia y Estado
Nacionalización de los bienes del clero
Extinción de las corporaciones eclesiásticas
Secularización de cementerios y fiestas cívicas
Promulgación de la libertad de culto