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MUERTE DEL COFUNDADOR DE AUTODEFENSAS
“POR LA REDACCIÓN
El gran periodista Julio Astillero escribió en la jornada La ejecución de Hipólito Mora y sus escoltas forma parte de la herencia descompuesta que dejaron Enrique Peña Nieto, como ocupante de Los Pinos, y Alfredo Castillo Cervantes, como comisionado plenipotenciario enviado a Michoacán, quienes experimentaron criminalmente con la creación e impulso de grupos de autodefensa, el suministro ilegal de armas y equipamiento de combate, y el posterior abandono de su ensayo en una entidad que con una u otra bandera partidista en el gobierno estatal (PRI, PRD, Morena) sigue postrada ante el crimen organizado.
Hipólito Mora, como en su momento el doctor José Manuel Mireles (también fallecido) y otros líderes visibles de las autodefensas, fueron piezas desechables de los juegos de poder que establecieron el calderonismo y el peñismo, particularmente éste con sustento en el modelo colombiano que se quiso insertar acá, con el general Naranjo como asesor ejecutivo.
Michoacán fue entregado como laboratorio con el envío de Alfredo Castillo Cervantes, quien formó parte del grupo mexiquense de primos que ocupó altos cargos durante el peñismo, siempre con alto grado de depredación presupuestal, política y social: el mero jefe Humberto Castillejos Cervantes, influyente consejero jurídico de la Presidencia de la República (a propósito, está en circulación el libro Traición en Palacio, de Hernán Gómez, referido a Julio Scherer Ibarra); Raúl Cervantes Andrade, quien fue senador y procurador general de la República, y el citado Alfredo Castillo Cervantes, quien fue procurador de justicia del estado de México, titular de la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán y, como regalo de despedida, director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
Ellos, como Peña Nieto, disfrutan de ostensible impunidad. A propósito de los temas aquí mencionados, puede verse la entrevista por Internet al periodista Jesús Lemus: “Hay 12 mil hombres y 37 grupos de autodefensa en Michoacán; muchos, cooptados”
Hipolito Mora el controvertido hacendado mexicano, agricultor, empresario y político mexicano, fue el cofundador de los grupos de Autodefensas, que junto con doctor José Manuel Mireles, establecidos el 24 de febrero de 2013, para enfrentar a los narcotraficantes que controlan el occidente del país los cuales se enfrentaron a la “Tuta”.
En los últimos meses, el también empresario había denunciado atentados contra su vida, fue el pasado jueves cuando el líder de las autodefensas fue asesinado en La Ruana, un pequeño pueblo del municipio de Buenavista, en el estado de Michoacán, a manos de un comando armado que comenzó a dispararle cuando iba en su vehículo blindado por 1000 tiros.
En vídeos que han trascendido del ataque se escuchan disparos de un arma de gran calibre, cabe señalarse que ya había recibido ataques anteriormente. Oficialmente se dio a conocer que el intercambio de balas duro más de 15 minutos, en la escena del crimen había dos vehículos, una camioneta blindada en la que siempre viajaba Mora con dos escoltas y otra camioneta, una Ford que no estaba blindada, en la que viajaban otros dos escoltas.
Los habitantes del lugar señalaron que los hechos ocurrieron después de las 12:00 P.M., y fue hasta las 2:20 horas, cuando llego la Fiscalía del Estado.
El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el asesinato del exlíder de las autodefensas, Hipólito Mora, dio a conocer que no fue posible evitar su homicidio.
