Fue a la edad de 95 que el historiador, investigador y académico de la UNAM, Adolfo Gilly, falleciera, triste noticia fue confirmada por la propia casa de estudios.
Adolfo Atilio Malvagni Gilly nació en 1928 en Buenos Aires, Argentina, se nacionalizó mexicano en 1982, estudió historia en la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta en la capital argentina y un doctorado en Estudios Latinoamericanos por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
En 1943 se unió al Comité De Gaulle por “simple simpatía” hacia la Francia combatiente. “La primera manifestación política a la que asistí fue para celebrar la liberación de París en agosto de 1944; tenía entonces 16 años”, contó en una entrevista Adolfo Gilly.
En 1946 fue un momento decisivo para su militancia, cuando se unió a la Juventud Socialista, el ala juvenil del Partido Socialista, al que luego se afilió. Más tarde se cambió al Movimiento Obrero Revolucionario.
En 1949, junto con Guillermo Almeyra se unió a la Cuarta Internacional. En 1956 fue a Bolivia como integrante de esa organización y permaneció cuatro años trabajando con diversas causas en ese país.
Adolfo Gilly estuvo en Guatemala, apoyando a la guerrilla contra la dictadura; atravesó Europa, donde se entrevistó con los líderes de la Cuarta Internacional y analizó las cuestiones políticas que preocupaban a las principales corrientes de ese continente; se asentó en Cuba por un par de años como escritor y periodista. En 1963, tras la crisis de los misiles, partió a Italia.
Fue arrestado en México en 1966 y pasó seis años en la prisión de Lecumberri. En ese lugar siguió el movimiento estudiantil de 1968. Desde ese confinamiento escribió “La revolución interrumpida”, en la que plasmó una historia de esa gesta, pero escrita desde la izquierda y que ha tenido más de 30 ediciones.
Desarrolló una carrera como investigador y académico de la UNAM, publicó libros como: “La revolución de la madrugada”, “México la larga travesía”, “Nuestra caída en la modernidad”, “El cardenismo. Una utopía mexicana”, “El siglo del relámpago” y “El tiempo del despojo”.
Además de escribir obras completas, Adolfo Gilly colaboró en medios mexicanos y revistas especializadas como “La modernización del capitalismo mexicano”, “Los dos socialismos mexicanos” o “Citas en los pies, ideas en la cabeza”
La labor de Adolfo Gilly fue reconocida con el Premio Juchimán de Plata de la Universidad Autónoma de Tabasco, Medalla Raúl Cardiel Reyes otorgada por la UNAM debido a su trayectoria académica destacada y el Ena Thompson Distinguished Lecturer del Pomona College en Claremont.
Gilly también incursionó en la política, aunque brevemente. Entre 1998 y 2000 estuvo en el gabinete Gobierno del Distrito Federal, como Coordinador de Evaluación y Diagnóstico de la Jefatura.