Monitoreo de la Salud. Presión arterial alta y adultos mayores.
Hablemos del cuidado de las personas adultas mayores (XX)
Por: Karin Salazar Castillo
La presión arterial alta, o hipertensión, es la fuerza que la sangre ejerce contra las paredes de las arterias cuando el corazón la bombea, cuando se realiza su medición, se registra el resultado en dos números, el primero corresponde a la presión arterial sistólica que es la presión causada por el corazón al bombear sangre fuera del corazón; el segundo número,
corresponde a la presión arterial diastólica que es la presión que ocurre cuando el corazón se relaja y se llena de sangre.
La forma más frecuente de presión arterial alta en las personas mayores es cuando el primer número (presión sistólica) es de 130 o más, pero el segundo número (presión diastólica) es inferior a 80.
Este problema se denomina hipertensión sistólica aislada y se debe a la rigidez de las arterias principales que ocurre con la edad y puede provocar problemas graves de salud, además de dificultad para respirar durante actividades físicas ligeras, mareos al ponerse de pie demasiado rápido y caídas.
Constituye un problema de salud importante que es común en las personas mayores, ya que la probabilidad de tenerla aumenta con la edad.
La red de vasos sanguíneos, conocida como sistema vascular, cambia con la edad. Las arterias se vuelven más rígidas, lo que hace subir la presión arterial.
Debido a esta rigidez en las arterias, la forma más frecuente de presión arterial alta en las personas mayores es cuando el primer número (presión sistólica) es de 130 o más, pero el segundo número (presión diastólica) es inferior a 80. Este problema se denomina hipertensión sistólica aislada.
La hipertensión puede darse incluso en aquellas personas que tienen hábitos saludables y se sienten bien.
La presión arterial alta no causa ningún síntoma, y aunque afecta a casi la mitad de todas las personas adultas, es posible que muchas ni siquiera saben que la tienen, pero los controles de rutina de la presión arterial ayudarán a detectar si los niveles están subiendo.
Si la presión arterial alta no se controla con cambios en el estilo de vida y medicamentos, puede provocar problemas graves de salud, como enfermedades cardiovasculares (como enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares), demencia vascular, problemas en los ojos y enfermedades de los riñones.
Algunas personas tienen una mayor probabilidad de tenerla debido a ciertas cosas que no pueden cambiar, como la edad, el sexo (hombres mayores de 55 años y mujeres después de la menopausia), la historia familiar y la raza.
El tratamiento de la hipertensión arterial para las personas mayores debe tener en cuenta la presencia de otras afectaciones de salud como la diabetes y su estado físico general.
Es necesaria una evaluación continua y una comunicación permanente con el médico, quien indicará si deben efectuarse cambios en el estilo de vida, los cuales incluyen mantener un peso conveniente, hacer ejercicio de manera segura, llevar una dieta saludable para el corazón, reducir el consumo de sal, no fumar ni tomar alcohol, y controlar el estrés, y cuándo sea necesario, recetar la administración de medicamentos. Sólo los médicos son las personas autorizadas para dar el tratamiento adecuado para que cada persona pueda mantener el control de la presión arterial.
Si el tratamiento requiere de medicamentos para bajar la presión arterial, es importante recordar:
Si se toman medicamentos para la presión arterial y ésta baja, significa que los medicamentos y los cambios en su estilo de vida están funcionando. Si otro médico preguntara si se tiene presión arterial alta, la respuesta es: «Sí, pero me la están tratando».
Los cambios saludables en el estilo de vida pueden ayudar a reducir la dosis que se necesita de medicamentos.
Levantarse lentamente cuando se está sentado o acostado y quedarse de pie un rato antes de comenzar a caminar, permite que la presión arterial se ajuste para evitar mareos y caídas.
Informar al médico sobre todos los medicamentos que se toman, sin olvidar mencionar aquellos de venta libre, así como las vitaminas y los suplementos dietéticos, ya que pueden afectar la presión arterial, y además, también pueden afectar cómo funcionan sus medicamentos para la presión arterial.
Los medicamentos para la presión arterial deben tomarse a la misma hora todos los días como parte de una rutina diaria. Por ejemplo, puede ser que se tomen por la mañana con el desayuno o por la noche con la merienda, preguntar al médico su se tiene alguna duda sobre cuándo o cómo tomarlos.
Reabastecer las recetas médicas antes de que se acaben los medicamentos y de llevarlos consigo cuando se viaje. Es importante seguir tomando sus medicamentos a menos que el médico indique dejar de hacerlo.
Antes de someterse a una cirugía, preguntar al médico si debe tomar el medicamento para la presión arterial el día de su operación.
Referencias:
https://www.nia.nih.gov/espanol/presion-arterial-alta/presion-arterial-alta-personas-mayores
https://www.nia.nih.gov/espanol/presion-arterial-alta/debe-saber-sobre-presion-arterial-alta-al-envejecer
https://www.texasheart.org/heart-health/heart-information-center/topics/presion-arterial-alta-hipertension-arterial/