PAG. 3
OPINIÓN DE: MARÍA GIL
PACHUCA, HGO., 12 DE ABRIL DE 2024.
El pasado domingo se llevó a cabo el primer debate presidencial, en el que nos pudimos llevar la sorpresa por parte del candidato de MC, quien mostró algunas propuestas congruentes, por otra parte pudimos ver a una Claudia Sheinbaum con una postura de una persona preparada que no se dejó provocar por la candidata de la oposición, y hablando de Xóchitl Gálvez, en algunos temas fuera e contexto, a pesar de que los moderadores le pusieron las preguntas y solo contestaba con reacciones muy diferentes a lo que le preguntaba pudimos ver como uso cada espacio para atacar a la actual administración junto con la candidata de MORENA.
La pregunta que todos se hacen es ¿quién ganó realmente el debate?, pues las encuestadoras dan por ganadora a Claudia Sheinbaum, posicionando en segundo lugar al candidato Jorge Máynez. Cuando el meme del evento es Xóchitl Gálvez mostrando el escudo patrio al revés, incluso ha sido bautizada como la peña nieto de la actualidad.
Se ha demostrado que la supuesta descompostura de los relojes del INE, a cargo de una compañía de MVS, en la que sólo perjudicó a una candidata, la de Morena; a nadie más. Cuando los medios corporativos titubearon entre decir “nadie ganó el debate” y, como hizo el senador del PAN, Álvarez Icaza, presagiar que Xóchitl “será la Benito Juárez del siglo XXI”.
Asimismo, una columnista del Reforma escribió todo un texto sobre la envidia que el cabello rizado de Claudia le tiene al cabello lacio de Gálvez. Sí, es totalmente lamentable ver como en eso se emplean algunas plumas.
También ya sucedieron los encuentros de ambas candidatas con universitarios: Gálvez, en la Ibero, fue cuestionada por tratar de ocultar que es candidata del PRI, vimos cómo algunos estudiantes fueron callados por los moderadores, exigiendo ser más breves en preguntas reales que nunca veremos en un debate, y algunos de ellos se sintieron presionados para no seguir haciendo le preguntas.
Sheinbaum por su parte fue recibida con gran entusiasmo por los politécnicos.
El descubrimiento es que la debacle fueron las preguntas, las suposiciones negativas para el gobierno actual que implicaban, y cómo cada vez que el INE se las pasó suavecito al pie a la candidata Xóchitl, ésta abanicó, sin siquiera poder conectar.
Lo primero las preguntas no estaban redactadas para ser leídas en voz alta, y algunas eran abiertamente suposiciones. Pasaron desapercibidas porque no se entendían.
Revisitando algunas de ellas, me di cuenta de que estaban sesgadas hacia la oposición. El más obvio es el de salud. Dice el conductor de TV Azteca que fungió como moderador: “según CONEVAL, de 2018 a 2022, aumentó la población que enfrentó carencias de salud, en 2018 eran 20.1 millones de mexicanos; en 2022, 50.4 millones de mexicanos. Candidato Máynez, ¿qué haría usted?, ¿cuál es su propuesta para que la salud esté al alcance de todas y de todos los mexicanos?”
Así como esta muchas preguntas más en las que si bien las preguntas no estaban redactas de forma correcta y cuando era el tiempo de la candidata del PRI-PAN-PRD, las preguntas eran más bien una respuesta a lo que Xóchitl debía responder.
