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OPINIÓN DE: CARLOS BETANCOURT
El próximo martes 12 de diciembre, miles de mexicanos festejaran un año más de la aparición de la “morenita del Tepeyac”, un día muy importante para los católicos no solo mexicanos, sino feligreses de todo el mundo, que celebraran el Día de la Virgen de Guadalupe, fecha en que millones de fieles van a visitar a la “Morenita del Tepeyac” y le ofrecen una noche para cantarle.
Con días y semanas de anticipación, cientos y cientos de peregrinos llegan hasta la casa de la “Virgen de Guadalupe”, para agradecerle por los favores recibidos, pero también para hacerle sus peticiones.
Hay católicos que año con año, tal y como lo prometieron llegan hasta la Basílica Menor, para dejar sus ofrendas, personas que viajan por días e incluso semanas, para cumplir esas promesas que hicieron por algún milagro recibido.
Esta festividad la conmemoran los creyentes de la iglesia católica que se encuentran en todo el mundo, ya que se considera un milagro su aparición al indio Juan Diego.
El origen del Día de la Virgen de Guadalupe se remonta al 12 de diciembre de 1531, cuando la Virgen María se apareció a Juan Diego por cuarta vez en el cerro del Tepeyac, actualmente un lugar representativo para los católicos.