Pachuca de Soto, Hgo., 13 de abril del 2024.
La enfermedad de Chagas es causada por el parásito Trypanosoma cruzi y se transmite de manera vectorial, por la participación de artrópodos (chinches besuconas o Triatomas spp).
En un 70 % de los casos, las personas infectadas no muestran síntomas específicos en la evolución de la enfermedad (fiebre, dolor de cabeza, hinchazón de un solo párpado y ronchas en el sitio de la picadura).
Sin embargo, un 30% de los afectados puede tener consecuencias irreversibles y crónicas para el sistema nervioso, el aparato digestivo, el corazón y, por último, puede ocasionar la muerte.
De acuerdo con especialistas de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), la enfermedad se adquiere a través de los siguientes mecanismos:
a) Contacto con las heces de chinches besuconas que el mismo paciente transmite al rascarse, tallarse los ojos o llevarse las manos a la boca.
b) Mujeres en edad fértil infectadas (con Trypanosoma cruzi) que pueden transmitir la infección a sus bebés durante el embarazo.
c) Recibir trasplantes o transfusiones de pacientes infectados.
d) Ingesta accidental de las heces o triatominos infectados (con Trypanosoma cruzi), principalmente por el mal manejo de alimentos o prácticas inadecuadas en la ingesta de insectos.
Aunque la mortalidad ha disminuido significativamente, cada 14 de abril se celebra el Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, a fin de concientizar y dar visibilidad respecto a la importancia de mejorar la detección precoz, lograr la ampliación de la cobertura del diagnóstico y el acceso equitativo a la atención clínica.
La enfermedad de Chagas se puede curar si el tratamiento (benznidazol o nifurtimox) se administra en la fase aguda de la enfermedad, al poco tiempo de producirse la infección inicial, o cuando es administrado en niños. En la fase crónica de la enfermedad en adultos, un tratamiento antiparasitario puede mejorar la evolución de la afección.
Según el área geográfica, los trabajadores de la SSH toman medidas para la prevención y control, entre las que se encuentran:
Pruebas de diagnóstico en órganos, tejidos o células donados y en los receptores de estos.
Acceso al diagnóstico y el tratamiento para las personas en las que esté indicado o recomendado el tratamiento antiparasitario, especialmente niñas, niños y mujeres en edad fértil antes del embarazo.
Pruebas en recién nacidos y otros hijos de madres infectadas que no hayan recibido antes tratamiento antiparasitario, para diagnosticarlos y tratarlos precozmente.