Hablemos del cuidado de las personas adultas mayores (XXIV).
Por: Karin Salazar Castillo
Conforme la enfermedad de Alzheimer y otras demencias avanzan, las personas pueden experimentar alucinaciones, delirios o paranoia. Esto debido a los cambios en el cerebro en la percepción y en la memoria, así como a las condiciones del entorno que pueden hacer que se malinterprete lo que ocurre en su alrededor.
Las alucinaciones son una falsa percepción de los objetos o acontecimientos y son de naturaleza sensorial, es decir, las personas ven, oyen, huelen, saborean o sienten algo que no es verdadero.
Los delirios son creencias falsas que la persona piensa que son reales; y la paranoia es un tipo de delirio en el que la persona puede creer, sin tener una buena razón, que los demás son malos, le mienten, son injustos o están tratando de dañarle. La persona puede volverse sospechosa, miedosa o envidiosa de la gente. Es la manera en que la persona expresa su pérdida, y puede culpar o acusar a los demás ya que no logra encontrar otra explicación, generalmente está asociada con la pérdida de memoria y puede empeorar a medida que la memoria empeora.
Ante estas situaciones, generan a la persona afectada miedo, ansiedad y angustia.
La persona cuidadora deberá ser cautelosa y conservadora. Aquí dejamos algunos consejos para responder lo mejor posible cuando se presenten:
Informar al médico o especialista si la persona está teniendo alucinaciones o delirios.
Hablar con el médico sobre cualquier enfermedad que la persona tenga y los medicamentos que está tomando. A veces una enfermedad o medicamento puede ser la causa de las alucinaciones o delirios.
Tranquilizar a la persona con palabras amables y toques suaves. Por ejemplo, podría decir: «no te preocupes, aquí estoy. Yo te protegeré» o «sé que estás preocupado. ¿te gustaría que tome tu mano y camine contigo un rato?». Dar palmaditas suaves puede dirigir la atención de la persona hacia usted y reducir los síntomas.
Buscar las razones o sentimientos detrás de la alucinación o el delirio y tratando de averiguar lo que significan para la persona. Recordar que toda conducta tiene una razón de ser.
Por ejemplo, podría responder con palabras como estas: «parece como si estuvieras preocupado» o «sé que esto te angustia.»
Tratar de no discutir sobre lo que la persona ve o escucha y consolarla si tiene miedo. Se debe tener en cuenta que la persona muchas veces puede preguntar sobre la alucinación o el delirio.
Por ejemplo: «¿Lo ves?», podría responderle: «Yo sé que ves algo, pero yo no lo veo». Así usted no niega que la persona ve o escucha, ni inicia una discusión.
Tratar de distraer a la persona. A veces sentarse a su lado en otra habitación o sugerirle salir a caminar puede ayudar. También se puede intentar desviar la atención de la persona con su actividad favorita, como escuchar música, dibujar, mirar un álbum de fotos, etc.
Adaptar el entorno para evitar que la persona tenga confusiones y prevenir momentos de angustia, ya que para ella, las alucionaciones y delirios son completamente reales.
Por lo general las alucinaciones y los delirios desaparecen cuando se está en áreas bien iluminadas, como sugerencia, al atardecer encender la iluminación y posiblemente pueda quitar, cambiar o cerrar las cortinas. Otro factor pueden ser los espejos, ya que es posible que la persona no reconozca su propio reflejo y vea reflejada a una persona extraña; una alfombra con demasiados dibujos puede interpertarse como animales. También se recomienda apagar la televisión cuando estén presentando programas violentos o perturbadores. Una persona con Alzheimer o demencia puede pensar que esos eventos verdaderamente están pasando en su propio entorno.
Si la persona tiene delirios y paranoia sobre gente que le roba, debe conservar la calma y tratar de no reaccionar cuando la persona lo culpe de algo; para distraer a la persona, se sugiere ayudarle a buscar las cosas perdidas y después hablar sobre las cosas que han encontrado.
Por ejemplo, hablen sobre una fotografía o un recuerdo; también se recomienda tener algunos duplicados a la mano para darle a la persona uno de reemplazo si algo se pierde (llaves, anteojos, etc.).
Es conveniente informar a la familia y amigos cercanos que la persona está actuando de esta manera porque tiene Alzheimer u otras demencias.
Asegurarse que la persona está segura y que no tiene nada al alcance que pueda usar para
dañarse a sí misma o a otra persona.
Referencias:
https://www.nia.nih.gov/espanol/enfermedad-alzheimer/cambios-personalidad-conducta-relacionados-enfermedad-alzheimer
https://www.alz.org/ayuda-y-apoyo/cuidado/comportamientos/alucinaciones?lang=es-MX
https://www.facebook.com/search/top?q=refrescamelamemoria