OPINION DE PABLO RUIZ GALVEZ
La selección o como ahora le dicen algunos aficionados, la “DECEPCION” mexicana, volvió a hacer el ridículo en tierras hondureñas, puesto que cuando estaba al mando Jaime Lozano, también fueron derrotados por el mismo marcador de 2-0, por lo que ahora pusieron en riesgo su
calificación en la Concacaf Nations League, donde como dato adicional Javier Aguirre salió herido a consecuencia de un objeto que cayó en su cabeza y tuvo que ser sometido a puntos de sutura.
La ida de los cuartos de final de la Nations League, resulto un revés para la selección luego de errores garrafales como los de Cesar Montes y Guillermo Ochoa, quienes fueron los principales señalados por esta estrepitosa derrota.
El partido fue un partido peleado sobre todo en el medio campo, lo que hizo que las llegadas con peligro a ambas áreas brillaran por su ausencia, pero todo se vendría abajo para la causa tricolor, ya que Cesar Montes, quien intento salir jugando pero erro el pase a un compañero, lo que desencadeno en la pifia garrafal, al ser interceptado por el hondureño Edwin Rodríguez, quien disparo a puerta atajando Guillermo Ochoa, pero corrió con la mala suerte de dejar el balón en juego para que Luis Palma solo lo empujara y los “catrachos” se adelantaran en el marcador.
Tras esta ventaja, la selección se desdibujo y fueron los locales quienes comenzaron a tener el dominio del juego por un tiempo, hasta que ambas selecciones comenzaron a tener llegadas en ambas áreas pero solo quedo en eso.
A escasos minutos de que terminara el encuentro, Honduras volvió a adelantarse en el marcador teniendo como protagonista nuevamente a Luis Palma, quien en jugada personal se internó en el área mexicana y volvió a vencer a Ochoa, ante esto México quiso apretar, pero los locales pudieron aguantar los embates mexicanos y se llevaron la victoria.
Los cambios no le funcionaron a Aguirre, porque ni Guillermo Martínez, ni Luis Romo, Ángel Sepúlveda como tampoco Alexis Vega, pesaron en el partido para siquiera poder emparejar el marcador.
Al finalizar el partido, el entrenador Javier Aguirre fue agredido físicamente al caerle un objeto por parte de la hinchada hondureña, e hizo blanco justamente en su cabeza donde de pronto comenzó a brotar sangre, por lo que tuvo que atenderse y ante lo cual la prensa del país centroamericano, hizo hincapié en que el técnico había estado previamente provocando a la afición local, sin embargo, solo es un rumor.
Ahora la selección deberá revertir la situación en el Estadio Nemesio Diez de Toluca en la vuelta de los cuartos de final de la Nations League, por lo que una nueva derrota seria la eliminación de México en la competición y el primer descalabro de Javier Aguirre en un torneo oficial.