La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rindió un homenaje solemne a las víctimas de la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, Ciudad de México, al guardar un minuto de silencio durante su sesión ordinaria. Este acto busca recordar a quienes perdieron la vida y reconocer la importancia de preservar la memoria histórica del país.
El presidente de la SCJN destacó que mantener viva la memoria de los hechos de 1968 es esencial para garantizar que nunca se repitan violaciones a los derechos humanos, y subrayó la responsabilidad del Estado en la protección de los ciudadanos, especialmente de quienes ejercen su derecho a la protesta pacífica.
La matanza de Tlatelolco, ocurrida hace 57 años, se mantiene como un símbolo de la lucha estudiantil y de los desafíos en materia de derechos humanos en México. Organizaciones civiles, académicos y familiares de las víctimas han solicitado en repetidas ocasiones el esclarecimiento pleno de los hechos, así como medidas de reparación histórica.
Además del minuto de silencio en la SCJN, diversas instituciones gubernamentales y educativas han programado actividades conmemorativas, foros de discusión y exposiciones que permitan reflexionar sobre la importancia de la democracia, la justicia y el respeto a los derechos fundamentales.
Especialistas en historia y derechos humanos destacan que este tipo de actos no solo honra a los caídos, sino que también funciona como recordatorio para las nuevas generaciones sobre la necesidad de preservar la memoria histórica y aprender de los errores del pasado. La SCJN reiteró su compromiso con la justicia, la transparencia y la defensa de los derechos ciudadanos, subrayando que hechos como los de Tlatelolco deben ser recordados para fortalecer la democracia y la protección de la población.