Ya desde hace tiempo están dispuestos incluso al dar un golpe de estado en contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, quién ha sido muy generoso cuando dice que la oposición se ha portado bien, pero lo ocurrido hace algunos días ya está a otro nivel, el querer bajarlo del cargo, de la presidencia por no cumplir lo que se le ordena.
Ya entraron en una en la fase superior de la guerra judicial no decir lo que estamos viendo y a todas luces es evidente, el máximo poder judicial, que es la Suprema Corte que está totalmente corrupta de aquí hay un problema muy serio con lo que es nuestra suprema corte en principio la gran autoridad que tiene que tener el poder judicial, es su autoridad moral. En tiempos pasados la autoridad federal gozaba de un prestigio incalculable, Qué pasa cuando los jueces no tienen credibilidad, qué pasa cuando un juez dicta una sentencia y simplemente no le puedes creer porque está manchada por la sospecha de los malos manejos de la colusión con los grupos de interés, ya que ellos están acostumbrados a automóviles de gran lujo como camioneta con choferes casas, y pago de todos sus servicios seguro de gastos médicos mayores.
Si se revisa lo que ha pasado con la suprema corte de justicia vamos a ver, existen cientos de resoluciones en los que los jueces determinan no vincular a proceso penal a un narcotraficante, a un delincuente aun y cuando hay muchas pruebas en su contra, y hay un caso que hay que mencionar, hay un juez del Estado de México que absuelve a un exmagistrado de la suprema corte de justicia de la nación, Aguilar Gutiérrez, que forma exprés resuelven amparos como el caso de libros de texto en un término menor a 5 días, cuando hay amparos sin resolver por mayor de 8 meses como el de Salinas Pliego, donde debe más de 25 mil billones de impuestos, que en dos mil once recibió depósitos de millones de pesos y que no pudo demostrar de dónde venía ese dinero. Estos actos han dejado en claro como la suprema corte de justicia ha apoyado a grandes contribuyentes para que no paguen cerca de 25 mil billones de pesos, y particularmente grave es el caso de Ricardo Salinas Pliego, dueño de Elektra que es el dueño de televisión Azteca, si un ciudadano le debe a empresario sus deudas se las cobran casi tres veces y resulta que el juez Luis María Aguilar atrajo el caso para no tratarlo como un “amigaso”, para no resolverlo, lo atajo precisamente para hacerlo dormir “el sueño de los justos”.
Ese mismo juez Luis María Aguilar es el mismo que en cuestión de horas resuelve el caso de los libros de texto que le presenta la gobernadora Maru Campos y que después le presenta el gobernador de Coahuila. Eso tiene una intención política.
Esos son los tiempos de la suprema corte de justicia de la nación, donde el caso de Salinas pliego va muy despacio, pero los asuntos que presenta Maru Campos, se operan con una rapidez verdaderamente sorprendente, demostrando que estamos realmente ante la descomposición de uno de los poderes.
El juez Luis Miguel Aguilar usa una propuesta para pedir que se separe de su cargo Andrés Manuel López Obrador porque no acata una resolución que tiene que ver con reponer a una juez del Segundo Circuito, el despropósito con un caso totalmente menor, con un caso absolutamente inflado, un juez que no tiene absolutamente ninguna autoridad moral, busca sacar de la presidencia de la República a un presidente que es uno de los presidentes con mayor aprobación a nivel Planetario, que según algunas encuestas tiene 62% de aprobación, según otras tiene 83% de aprobación.