En un principio, esta fecha fue conmemorada en al menos catorce países del mundo, incluidos Chile, Brasil y Argentina, entre otros, aunque hay que decir que hoy en día se celebra universalmente.
El Día Mundial de la Alegría sirve para reflexionar sobre la importancia de tener presente ese sentimiento en cada momento de la vida y su poder transformador.
El objetivo es muy claro: promover y experimentar ese «sentimiento grato y vivo que suele manifestarse con signos exteriores» como, por ejemplo, “palabras, gestos o actos con que se expresa el júbilo o la alegría”, de acuerdo con la precisa definición del diccionario de la Real Academia Española.
Expertos psicólogos definen a la alegría como una emoción pasajera que se manifiesta por medio de la risa o la sonrisa, aunque también es cierto que la alegría provoca manifestaciones de todo tipo, desde saltos, aplausos, bailes… Cada persona la manifiesta de forma diferente.
Realmente, la alegría es una emoción subjetiva, y dependerá mucho de la persona a la que preguntes.