A casi cinco días del fallecimiento del empresario Iñigo Arenas Saiz en el bar Black Royce, la fiscalía estatal emitió un informe sobre las causas del deceso, Por lo que la FGJEM giró seis órdenes de aprehensión contra cuatro mujeres y dos hombres (ambos empleados del bar ‘Black Royce’) por su presunta participación en los hechos de la muerte del empresario de 41 años de edad.
Cuando la autoridad mexiquense habría realizado un cateo en dicho establecimiento, fue ahí donde se encontró el cuerpo de Iñigo Saiz, por lo que el bar ‘Black Royce’ quedó asegurado por la Fiscalía mexiquense mientras realizaba las indagatorias preliminares, por lo que el mismo día la FGJEM abrió la carpeta TLA/TLA/ALV/104/218229/23/08.
Los estudios realizados han arrojado alcohol y drogas que le habrían sido suministradas a Íñigo, esto con la finalidad de aplicarle cobros de por lo menos 40 mil pesos a sus tarjetas bancarias, y donde se presume la intervención de empleadas, meseros y el jefe se seguridad del antro Black Royce, dicha sustancia química encontrada habría sido la cual le causaría el vómito que lo llevaría a la muerte por ahogamiento del mismo, informó la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
El cuerpo del empresario de 41 años fue entregado la tarde del lunes 7 de agosto a sus familiares, quienes fungieron como testigos de identidad, quedando el caso en manos de la fiscalía mexiquense.
¿Pero que fue lo que paso esa noche con Iñigo?
El análisis de imágenes de las cámaras de videovigilancia y las entrevistas a testigos que realizó personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México revelaron que la víctima abordó un taxi con cromáticas de la Ciudad de México A-5915-M a las 03:00 horas del 6 de agosto en Polanco, para llegar minutos más tarde al Black Royce, en Periférico Norte, Naucalpan.
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En este antro cuatro mujeres recibieron y “atendieron” al hombre, así como el capitán de meseros y el encargado de seguridad, quienes fueron detenidos como posibles responsables de haber puesto alguna sustancia en las bebidas del empresario, quien falleció en un área VIP del establecimiento, informaron autoridades de la fiscalía.
Las empleadas fueron identificadas como Aritzi Abril, Ana Karen, Cecilia y Ana Karen, quienes ordenaron diversas bebidas y aparentemente le suministraron sustancias a Íñigo Arenas Saiz, cuya composición fue motivo de peritaje y forma parte de la teoría del caso de la FGJEM.
A las 04:59 horas, las mujeres, junto con Eduardo, el capitán de meseros, y otra persona aún por identificar, habrían persuadido al empresario de subir a un área VIP, a lo cual accedió.
Al llegar a la zona exclusiva las cuatro mujeres le expendieron cuatro botellas de bebidas con un valor de 10 mil pesos cada una, por lo que la cajera del lugar ingresó a esa área para realizar el cobro de 40 mil pesos con cargo a una tarjeta bancaria de la víctima.
Luego del cobro, el empresario permaneció con las cuatro mujeres en la zona VIP, y una vez transcurridos aproximadamente 40 minutos, una de ellas le comentó al encargado de seguridad, identificado como Carlos Daniel, que la víctima “se siente mal y se puso morado”, por lo que al notificar esta circunstancia, personal del establecimiento “le practica RCP”.
Las causas
La fiscalía del Estado de México determinó que la causa de la muerte de Íñigo Arenas Saiz fue “por asfixia mecánica por sofocación inducida en su modalidad de oclusión de vías respiratorias por contenido gástrico con presencia de alcohol y de sustancias químicas de naturaleza controlada, que limitaron su conciencia, funciones motoras y que en grado de probabilidad habría propiciado su deceso”, es decir, le dieron una sustancia química que le provocó vómito y por ello murió, explicaron fuentes oficiales.
Por ello, peritos con apoyo de binomios caninos realizaron un cateo al Black Royce donde obtuvieron “muestras de pastillas y sobres con contenido de diversa índole que dieron resultado presuntivo a clorhidrato de cocaína [Mark Id Cocaine]; recipientes para aplicación de gotas, cuyo contenido está siendo objeto de análisis químico, así como equipo de grabación y documentos”.
Con los indicios recabados, el agente del Ministerio Público solicitó al juez de Control el libramiento de órdenes de aprehensión en contra de Aritzi Abril, Ana Karen, Cecilia y otra mujer también de nombre Ana Karen, así como de Eduardo y Carlos Daniel, quienes serán trasladados al penal de Barrientos, en Tlalnepantla.
Entre las investigaciones que realizan agentes de la fiscalía mexiquense está el rastreo del teléfono celular de la víctima, que determinó a través de mapeos técnicos de movilidad, que el equipo fue apagado a las 5:09 horas del domingo 6 de agosto en la alcaldía Miguel Hidalgo y encendido a las 6:41 horas del mismo día en el área de Santa Martha Acatitla, también en la Ciudad de México, fecha y lugar en la que registra su última actividad a las 11:37 horas.
(Tomado del universal Online)
