En Nuevo León una vez más ocurrió una confrontación de poderes por un lado el PRI y PAN, quienes han usado su mayoría en el congreso para iniciar un juicio político en contra del gobernador Samuel García Sepúlveda, quien, en lugar de mostrar preocupación, ha anunciado la construcción de un nuevo estadio del equipo (Tigres de la UANL) del cual es aficionado.
A principios de la semana pasada tanto el PRI como el PAN, con mayoría en el congreso usaron su poder para promover el juicio en contra del gobierno de Samuel García Sepúlveda, por “haber dañado interese públicos fundamentales”, acusándolo de no haber presentado en tiempo y forma el Presupuesto de Egresos de 2023, que ya fue aprobado, y por incumplir con la publicación de 56 decretos en el Periódico Oficial del Estado.
Por tal motivo el mandatario tendrá que comparecer el 10 de febrero ante la Comisión Anticorrupción que fue la que avaló este proceso.
Por su parte movimiento Ciudadano ha respaldado a su Gobernador y ha acusado que este proceso se trata de un “revanchismo político” al señalar una serie de irregularidades contenidas en la denuncia de juicio presentada por los diputados federales Annia Sarahí Gómez Cárdenas, del PAN, y José Luis Garza Ochoa, quien también es el presidente estatal del PRI.
Es importante señalar que Samuel García ha tenido que lidiar con el Congreso desde que llegó al poder. Actualmente Movimiento Ciudadano sólo cuenta con 11 diputados, mientras que el PAN, que tiene 14, y el PRI, 13, quienes se han aliado en esta instancia para bloquear al mandatario. El conflicto entre ambos poderes ha sido constante y ha impedido la aprobación del Fiscal de la entidad y más recientemente generó un choque para la aprobación del Presupuesto de este año.