De manera inesperada el presidente Andrés Manuel López Obrador, anuncio bajo la promesa de retirarse cuando acabe todo, de llevar a cabo una gira “la gira del adiós”, el mandatario federal ha decidido exprimir cada segundo que le quede a su mandato, entre la nostalgia y tristeza de unos, y el hartazgo y alivio de otros.
“Estamos hablando de la figura más excepcional de la política mexicana desde la transición”, “pero también de una excepcionalidad ambivalente”.
AMLO aseguro: “No voy a participar en ninguna actividad política, no voy a asistir a ningún foro ni a ninguna conferencia, no voy a tener redes sociales”. Hablar de la despedida es pensar de forma ineludible en cómo se verá la política mexicana sin él. “Cuesta imaginar a Morena sin López Obrador”, ya que como muchos lo percibimos MORENA y la 4T son “AMLO”.
Casi tan comentada como la gira del adiós es el aviso de que desaparecerá de la escena política, una promesa esgrimida una y otra vez por el presidente, pero puesta en duda por detractores y simpatizantes por igual.
La gira del presidente es un acto congruente con esta cercanía y explica quién es Andrés Manuel López Obrador, también hay que decirlo es una jugada maestra que nos demuestra una vez más por qué es un fenómeno político y por qué aplica una y otra vez lo mismo que él ha dicho en sus conferencias de prensa matutinas.
Debemos decir que casi nadie ha sabido utilizar mejor el tiempo en la política mexicana que López Obrador, y podríamos casi asegurar que esta gira se llevará a cabo por si alguien intentara crear un conflicto postelectoral, porque precisamente con todo lo que estamos viendo ese es el escenario que aparentemente se han planteado algunos personajes de la oposición.
AMLO anunció que visitara todos los estados antes de entregar la banda presidencial, iniciara justo un día después de los comicios electorales, es decir el 03 de junio, dedicará cinco meses a poner en valor lo que ha hecho, más allá de los esfuerzos de Morena, su partido, y de Claudia Sheinbaum, la candidata por la que ha apostado.
Debemos señalar que es algo casi imposible que el mandatario se pueda mantener lejos de la política ya que ha como se ha visto el presidente se mantiene como la figura más importante de su partido y movimiento, es el ideólogo, el estratega y el líder indiscutido, en pocas palabras “Es el corazón del partido y no creo que haya un nuevo liderazgo que controle al partido en su totalidad, eso ya se terminó”, sobre todo ahora que se vislumbra un Morena con muchísimos conflictos internos, pero también que la verdadera política se va a hacer dentro del propio Morena, creo que incluso si AMLO se quiere ir, Morena lo va a traer de regreso.