Fue a través de un breve comunicado enviado por la agencia de noticias AFP quien confirmaría la muerte de este gran actor francés Alain Delon, a los 88 años de edad, seguro que su deceso se dio en su casa de Douchy, manera pacífica rodeado de sus tres hijos y su familia.
Sin duda alguna el deceso de Alain Delon es una enorme pérdida para el cine francés y el mundo del cine, sin embargo, su legado y contribución al cine francés lo mantendrá vivo.
La época dorada del cine francés, que abarca desde la posguerra hasta los años 80, estuvo marcada por la Nouvelle Vague (Nueva Ola) siendo esto un movimiento que revolucionó el cine con directores como Jean-Luc Godard, François Truffaut, Éric Rohmer, entre otros, Alain Delon fue uno de los actores más emblemáticos de esta época, cabe mencionar que del mismo calibre que Jean-Paul Belmondo, Jeanne Moreau, y Catherine Deneuve.
Esta generación de actores y directores que surgieron durante la época dorada del cine francés dejaron una huella imborrable en la historia del cine. Su influencia se siente todavía hoy en día, y su legado continúa inspirando a nuevas generaciones de cineastas y actores.
¿Quién era Alain Delon?
Alain Delon, el intenso y atractivo actor francés que trabajó con algunos de los directores europeos más venerados del siglo XX e interpretó a gángsters despiadados corsos de manera tan convincente como a apasionados amantes italianos.
Durante su momento de apogeo, en la década de 1960 y 1970, Delon fue una estrella de renombre internacional, muy bien pagado y a menudo solicitado por los grandes creadores de la época.
Cuando irrumpió en escena en el género de gángsters, como un joven de ojos tristes y angelicales en Rocco y sus hermanos (1960), Luchino Visconti estaba en la silla del director. Dos años después, interpretó a un atractivo agente de bolsa en El eclipse de Michelangelo Antonioni.
Y El samurai (1967) y El círculo rojo (1970), una película sobre un robo de joyas, en las que Delon interpretaba a un siniestro exconvicto con bigote, fueron dirigidas por Jean-Pierre Melville, santo patrón de la nueva ola francesa.
Louis Malle dirigió el segmento de Histoires extraordinaires (1968) protagonizada por Delon y basada en tres relatos de Edgar Allan Poe. En La piscina, de Jacques Deray, de 1969, el personaje de Delon asesinaba a un invitado con bastante indiferencia. Con el mismo director hizo Borsalino (1970), coprotagonizada con Jean-Paul Belmondo como el jefe del crimen organizado de Marsella. Décadas más tarde, apareció en Nouvelle Vague (1990), de Jean-Luc Godard.
La belleza de Delon fue una de las razones por las que su atractivo perduró. Su “belleza ha inspirado durante mucho tiempo paroxismos de éxtasis”, escribió Manohla Dargis en abril, cuando el Film Forum de Manhattan presentó una serie retrospectiva de 10 películas de Delon.