La Fiscalía de Michoacán confirmó que tres de las siete detonaciones
registradas durante el ataque al alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, fueron las
que le arrebataron la vida el pasado 31 de octubre. El crimen, que sacudió a la
región y al país, continúa bajo investigación, aunque las autoridades ya
identificaron al presunto responsable, vinculado a un operador del Cártel
Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Mientras avanza la indagatoria, el Cabildo de Uruapan designó a Grecia Quiroz,
viuda del edil, como presidenta municipal sustituta, en un acto solemne
realizado en el Palacio Municipal y en medio de aplausos, lágrimas y reclamos
de justicia.
Durante su toma de protesta, Quiroz aseguró que “honrará la memoria de su
esposo trabajando por la paz y la dignidad de Uruapan”. En su mensaje, pidió
respeto para su familia y respaldo para continuar los proyectos iniciados por
Manzo.
“Carlos no murió en vano, murió sirviendo. Su causa fue la de un Uruapan más
justo, y esa causa seguirá viva”, expresó la nueva alcaldesa, acompañada por
representantes del Congreso estatal y de la Secretaría de Gobierno.
Fuentes cercanas confirmaron que Quiroz había participado activamente en
labores sociales y comunitarias antes del asesinato, por lo que su
nombramiento fue aprobado por unanimidad.
En tanto, la Fiscalía mantiene el operativo de búsqueda del presunto asesino,
quien habría actuado por encargo y logró huir en motocicleta tras el ataque.
La tragedia que vistió de luto a Uruapan se convierte ahora en símbolo de
resistencia y continuidad. Porque, al final, en Michoacán la política no se
detiene ni con siete balas.