El objetivo del Día internacional del Olivo es fomentar la protección del árbol del olivo y de los valores que éste encarna, con el fin de valorar el importante significado social, cultural, económico y medioambiental para la humanidad.
La necesidad de conservar y de cultivar el olivo se multiplica a medida que el mundo se enfrenta y se adapta al cambio climático. La protección del patrimonio cultural y natural, incluidos sus paisajes, son parte esencial de la misión de la UNESCO, y la celebración del Día Mundial del Olivo refuerza su compromiso en favor del desarrollo sostenible y respetuoso del medio ambiente.