Mario Delgado saco un video donde explica como es que Xóchitl Gálvez es una “empresaria exitosa”, y no, no fue de las gelatinas, una vez más, se pone en evidencia el trafico de influencias que esta mujer ha venido haciendo durante años.
A Xóchitl Gálvez siempre que se le pregunta un tema espinoso y se siente acorralada, en especial cuando le preguntan de los contratos de sus empresas, contesta que es guerra sucia en su contra, o que es violencia de genero político o simplemente sale con alguna acusación que para no variarle es sin fundamento, ya que cualquiera puede acusar pero no cualquiera puede mostrar las prueba de una acusación, como en este caso si han presentado pruebas, y por lo que se le ha venido cuestionando los contratos millonarios que se dieron con sus empresas, así como los beneficios que ha obtenido curiosamente durante su gestación como jefa delegacional de la delegación Miguel Hidalgo, pues se sabe que los edificios que se construyeron los cuales son desarrolladoras y constructoras entre otros, fue gracias a los permisos que ella misma otorgo mientras era jefa delegacional, y que curiosamente sus empresas son las que le dan mantenimiento a todas las empresas de dichos edificios.
Es ahí, cuando se le cuestiona directamente a Gálvez lo que Mario Delgado evidencia en su video, donde ella solo alega que los edificios son legales, pero su respuesta solo trata de confundir porque el cuestionamiento aquí no es la legalidad de los edificios, sino el conflicto de intereses que se da, cuando sus empresas obtienen beneficios con jugosos contratos de mantenimiento con dichos edificios, por lo que se convierte en trafico de influencias.
Así mismo después de seguir con acusaciones sin fundamento ni pruebas más que lo que esta diciendo en ese momento, reta a que se le acuse ante las estancias correspondientes, pero lo que no dice es que por el cargo que tiene y que no quiere dejar dicho sea de paso, es que tiene fuero constitucional y que gracias a ello no se le puede iniciar ningún proceso, ahora queda más claro el porque no quiere renunciar al cargo.
Xóchitl Gálvez se dice clase media, solo que no nos dijo de que país, porque una persona de “clase media”, al menos en México, no tiene empresas con esos contratos millonarios.